Siempre hay un roto para un descosido.

jueves, 11 de octubre de 2012

Necesito que necesites la necesidad de necesitarme.

He perdido la noción del tiempo al igual que los calcetines entre las sábanas y todo desde que no me paro a escribir, ni para ti, ni para ningún otro imbécil que me haga sentirme las mas tonta del universo. Me niego, por activa, pasiva, interrogativa, exclamativa, exhortativa, desiderativa y todos los tipos de enunciados que quieras imaginar, me niego a escribirle al amor. Bueno, si esto que siento o que no siento es algo parecido al amor. Lo siento, perdóname, pero no puedo inspirarme si no pienso en un ''El''. Es irónico, algo patético y siempre suicida, pero ya lo decía mi madre soy una enamoradiza que nunca se ha enamorado y que no sabe si lo que ha sentido en el estómago ha sido hambre o mariposas. No se si será un don, una desgracia o simplemente una falta de oportunidad, pero, de un modo u otro soy la misma idiota de siempre. Esa que está siempre aquí regalando lineas y escribiendo sentimientos a quien sabe qué imbécil relacionado con una puesta de sol y un beso a medianoche, esa que solo escribe cosas sin sentido, contradiciéndose a si misma mas de cien veces, y mas de mil si me lo permites,a la que quizá porque no se le den bien las matemáticas no sabe mediar ni poner punto cero entre su cabeza, su alma y su corazón. Esa que está harta de ti, de mi, de la vecina, de su perro y de sus propios sentimientos y pensamientos carentes de sentido común. Aquí me quedo esperando, no se a qué o quien y tampoco estoy segura del porqué pero me quedo. Mientras tanto me entretengo escuchando canciones que son nuevas para mi porque por suerte o por desgracia, todavía no me recuerdan a nadie, solo me recuerdan episodios de mi vida que no he experimentado, y, permite la osadía, tu deberías experimentarlos conmigo.

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