''Siempre hay esperanza cuando se trata de encontrar un bar abierto o un corazón vacío''.

Mis dedos solo son felices cuando usan tu cuerpo, tu espalda, tus piernas y toda tu anatomía como piano. Mis piernas solo están en armonía con la vida si lo que rodean es tu cuerpo. Mis manos solo están en movimiento si agarran tu pelo cuando jugamos al escondite en la sábanas. Mis orejas solo escuchan tus latidos. Mis latidos solo siguen el ritmo de tus gemidos. Mi cintura solo se curva y sonríe si la agarras tú. Mi espalda solo se eriza si eres tu quien la recorre. Mi cuello solo pide desaparecer cuando dejas de pasar tu boca por su autopista privada. Mi mente solo sueña si es contigo aquí. Y yo, yo solo quiero que vengas y me digas que mis dedos siempre serán felices, que mis piernas siempre estarán en armonía con la vida, que mis manos siempre estarán en movimiento, que mis orejas siempre escucharán, que mis latidos siempre te acompañarán, que mi cintura siempre estará curvada, que mi espalda siempre se erizará y que mis gemidos, si, mis gemidos. oh, ellos serán nuestro himno todas las noches.

Que te preguntes por qué me inspira la noche, cuando en ella aparece la luna y ambas estamos solas.

Historia eterna la de que tus brazos no se correspondan con mi cuerpo. Y no lo entiendo por que a mi parecer mis escasas curvas encajan con tus pobres músculos como un puzzle de algún lugar perdido, pero tu te empeñas en llevarle la contraria a mi destino y hacer como que no te enteras de que me tienes, no sé ¿Detrás?, no. esa palabra jamás saldrá mas de mi boca porque tú a mi me tienes delante, para que me veas, ¿Que hacen paseándose a estas horas? tus ojos por mi cuerpo, digo, que aunque te empeñes en vengarte del amor por alguna mala jugada que te hizo en el pasado, no es mi culpa, no la pagues conmigo y vuelve a meterte en mi cama y a salir de mi cabeza donde no haces nada.

''Cuanto hablan los puntos suspensivos, siempre tan callados''.

Volví a aquel restaurante de comida rápida, aquel cine, aquella casa. Era tarde. Demasiado. Puede que fuesen los efectos de no dormir. No, no creo que fuese eso, ¿Por qué no hay luz en esta calle?. Alguien la mira. Está segura. Es una sensación extraña, como saber que tienes el peligro en los talones. El seseo de una serpiente a solo tres centimetros. No te des la vuelta. No camines sola. ¿Por qué no le hice caso?, ¿Por qué?. Aprieta el ritmo, rápido, cada vez mas, ahora da zancadas. Cerca. Cada vez mas cerca. Corre. No sirve. Su respiración se acelera. No tiene oxigeno. Rápido, piensa un último recuerdo que haya valido la pena. Ese último verano con sabor a invierno. Tarde, muy tarde. La soledad ya la ha alcanzado.

Te recordé a maquina de escribir.

Solo quería susurrarte que estoy aquí, que no pasa nada, aunque no es aquí donde ciertamente me gustaría estar, aunque te extrañe, es ahí, contigo.
Poder decirte cosas sin tener que escribirlas, poder verte sin recordarte, poder vivir sin tener que soñar. Pasear por calles desiertas, o por cualquier parte, a mi me da lo mismo mientras sea contigo. Tendría toda la coherencia y a la vez locura que hay en el mundo, toda la que nos falta y sobra a ti y a mi, aunque sinceramente me gusta mas como suena un nosotros. Las palabras que quiero escribir van por delante de lo que puedo imaginar, no te asustes, que para eso ya está mi corazón. Que ya se que no tiene sentido escribir para ti, lo sé, pero es que últimamente mis dedos solo bailan sobre estas teclas si eres tú el que los inspira, no preguntes que yo tampoco lo entiendo.. tal vez algún día ellos nos lo expliquen, yo no sabría que decirte.
Cada vez que da una vuelta la manecilla del segundero del reloj pienso que ya queda menos, ¿Para que?. Todavía no lo se seguro, pero te apuesto mis labios a que tu formas parte de ello.

Ojalá algún día así contigo.

Aún no me has dejado trazar mapas entre los lunares de tu espalda para que me encuentras el día que me eches de menos, echarás de menos el sabor de mis caricias en tu cuello, el olor de mis besos en tus mejillas, la sensación de tu cuerpo en tensión porque me he acercado demasiado al lóbulo de tu oreja.
Aún no me has dejado bailar con la muerte o contigo, porque es lo mismo, al bailar matas, o eso me han dicho.
Aún no me has dejado desafinar mientras canto al compás de la melodía de tus gemidos, pero tranquilo, que me soplan por el pinganillo de mi oreja que nos queda mucho tiempo juntos.

Tic, tac, tic, tac.

Edificio a las afueras de una ciudad, en la periferia, bonita noche... de repente no tan bonita, ''pum, pum, pum'' dos hermanas en el salón se encogen al oír la noticia, toda la periferia se encoje al enterarse, ha descarrilado, a salido de las vías, todo a acabado. ¿Familias?, familias es lo que muchos ya no considerarán que tienen porque les falta alguien, ¿Amigos?, amigos es lo que muchos han perdido, ¿Parejas?, besos perdidos que no se podrán dar, ¿Y el país?, único día que un país en decadencia ha estado unido, han estado juntos, que pena que tengan que subir ángeles al cielo para que se unan... ¿Héroes?, Superman, Batman, morid de envidia que he conocido héroes mejores que vosotros y estos iban sin mayas, sin capas, no les hacían falta que les picase una araña, porque tenían coraje, tenían valentía, tenían lo que a muchos héroes les falta, ¿Enemigo?, no les hace falta, ¿Humanidad? les sobraba, ¿Orgullo? el que siento ahora.

Y que catástrofes así te hagan pensar en lo efímera que es la vida, lo rápido que se puede pasar... y luego vienen los arrepentimientos, las culpas, ¿Por qué no le besé?, ¿Por qué no le dije a mi madre que la quería?, ¿Por qué no bailé aquel día?, por qué, por qué, por qué, ¿Merece la pena irse del mundo preguntándose por qué?, hazlo todo ahora, no pienses en los demás, tic, tac, el reloj pasa y no sabes cuando acaba de dar la vuelta completa, aprovecha ahora, a veces acelera y ya no queda tiempo.


                                                                         Todo mi apoyo a Galicia y a esas familias que han                                                                                perdido a alguien en el accidente de tren. 

Harían bonita pareja, si ella fuera otra.

Él, esa bonita incógnita que me gustaría resolver, es de los que sale de noche, de los que beben cerveza, de los que se tatuan el alma para tapar sus heridas, de los que se enamoran, de los que buscan solo sexo, de los que sueñan despiertos, de los que sienten celos, de los diferentes, de los que dejan huella, de los que me gustan, de los que no quieren amor, de los que no nunca se enamorarían de ella.
Ella, otra incógnita aún mas complicada, juega a desvestir muñecos y dejarlos con las ganas, odia la cerveza pero ama su olor, no se quiere, pero le quiere, ve dibujos, se niega a madurar, no soporta las matemáticas y adora leer, no quiere extremos, le da vértigo el punto muerto, no es de allí ni de aquí, su color favorito sería el morado si no existiese el azul, se enamora en autobuses, la buena música hace que le tiemblen las rodillas, los besos en el cuelo la hacen olvidar, es de las que no se arreglan, de las que siempre van imperfectas, se pasa las noches en vela, aparenta fortaleza pero es tierna, se pasa la vida en las nubes porque en el suelo hay mucho príncipe, busca aventura, busca felicidad, busca pasar un buen rato y nunca buscó el amor, hasta que lo encontró en sus ojos.

Son vino tinto, me emborrachan, las quiero.

Pasear por la calle con la cabeza alta, beber cerveza aunque no nos guste solo por el echo de hacer alguna locura, cantar con desconocidos en los autobuses, bailar hasta que los pies duelen, pasar bolas de energía a través del sol, oírnos cantar y reírnos, soltar palabras sin sentido desde el estómago. Gritar, cantar, sin actuar. Fingir ser quienes no somos para engañar, pero entre nosotras nos conocemos. Insultarnos a golpes de burbujas y narrar monólogos en nombre de personajes ficticios. Vivir, a eso lo llamo yo vivir. A lo mejor es el verano. Si lo es no quiero que acabe nunca. Pero estoy segura de que tiene que ver con la compañía, tiene que ver con cinco compañeras, no quiero que acaben nunca, no quiero despertar de nuestra realidad.

Leo en tus ojos, bonita literatura.

En pleno Julio, con el calor que hace y que esté paseando ahí fuera, tu mano por mi pierna digo.
Ojalá fuera verdad y estuvieses aquí pegado, sudado, quizá suene rudo pero es lo que siento. Con el calor de verano y tu así, tan encerrado, tan seguro de estar en mi mente ¿De verdad creerás que vas a estar siempre resguardado ahí?, no cariño, nada mas lejos, estarás ahí un tiempo, pero desaparecerás, desaparecerás como lo han echo todas esas personas que han pasado por mi vida y no han sabido quedarse, solo me han usado y se han ido, y cuando llegue el invierno, el invierno con su frío y tu estés fuera sin abrigo quizá yo, ya haya alquilado mi mente a otra persona.

¿Y lo bonita que es tu sonrisa, qué, eh?

No se que habrá echo la luna, que en otra vida habrá tenido que ser una ramera de cuidado para acabar sola y escuchando las lamentaciones de unos pobres enamorados...
De verdad me intriga, ¿Quien sería la luna en otra vida?, me la imagino como mujer, pero no madre, me la imagino como el fuego, pero está en el aire y se refleja en el agua, me la imagino delicada, pero con piel mortífera. Me la imagino oradora, pero ha terminado siendo confidente universal, me la imagino dejando su suerte en los dados, pero ha acabado siendo amuleto de todos los enamorados. Me la imagino inteligente, pero de ahí vienen todas mis dudas.
¿Por qué oculta una cara?, ¿Es humana?, quizá se pregunte por mi anterior vida o esté enamorada de idiotas  enamorados como tú o idiotas que le escribimos, como yo.

Pájaros.

Atada a algo una no vive feliz, no quiero hablar de amor, no esta noche, hoy quiero hablar de mi, de ese manojo de inseguridades, de esas miradas furtivas al espejo, de esos ''me odio'' en voz baja y de esa forma de llorar por mis defectos, quiero hablar de cuando digo lo guapa que estoy pero ni yo misma me lo creo, de cuando digo que me quiero para ver si así alguien ve que miento, de dejar de cenar para estar mas guapa y de lo gilipollas que soy cuando pienso eso. Quiero hablar del miedo a salir y no poder dejar de compararme,  de la carga emocional que lleva todo esto y de la forma que tiene la gente de decir que es cosa de la edad. No quiero que me llamen guapa, no quiero que me digan como es mi cuerpo, no quiero que busquen mis defectos y que los resalten porque para ello ya estoy yo,  no quiero pasarme las noches llorando, no quiero desahogarme con daño físico, no quiero recurrir a la auto lesión, no quiero usar mis dedos para algo que no sea recorrer tu cuerpo y sobre todo no quiero seguir pensando que valgo lo que peso, porque eso no es así.

El verano dice que me vaya, tu órbita hace que me quede.

Apareces y desapareces como si la vida fuese un juego eterno del escondite, ¿No te das cuenta de nada?, necesito que me necesites pero no quiero que lo hagas, no quiero que me hables si no lo vas hacer de amor, no quiero que me enfades si después no lo arreglamos en la cama, no quiero escribir si en el fondo se que todo esto es por ti, no quiero soñar si te vas a pasear libremente en mis sueños y sobre todo no quiero quererte siempre si tu solo me quieres a ratos.