Siempre hay un roto para un descosido.

sábado, 31 de agosto de 2013

Incomprendidas la luna y yo, ella por bonita y yo por complicada.

Me hiciste comprender que la primera persona del plural es lo mas bonito que nunca tendremos. Y es que nunca tuvimos nada.
Ojalá algún día tenga un escalofrío recorriendo mi médula espinal mientras deslizo mi dedo en tu cuello y susurro un ''nosotros'' en silencio.
No creas que esto lo escribo por el calor o por el frío en mis articulaciones y que no me dejan pensar bien, en realidad no es mas que un claro de luna entre las nubes que despiden el verano, mi verano.
Cambio mi verano si me cedes tu invierno, para seguir subiendo por la nieve que sobrevive en tus omóplatos, para colgarme en los sueños que se adormecen en tus pestañas y acabar fundiendome con la música que araña tu abdomen.

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