Siempre hay un roto para un descosido.

domingo, 22 de septiembre de 2013

Caminaré por el parque en silencio, y las ojas pasarán volando.

Aprender a volar depende siempre de la fuerza con la que me hagarres la mano. Entiendeme, es que si me sueltas es como una caída libre desde lo alto del cañón del colorado. Puta gravedad. Ojalá fueses tu el centro de la vía láctea y no el sol, o por lo menos el centro de mi habitación. Nunca encontré las palabras para decirte que mis ''te quiero'' escondían un grito de auxilio, que de alguna forma quería que me salvaras.Y no es egoísta, porque yo contigo pretendía lo mismo, yo a ti quería salvarte. Creo que fue la forma de acerte el amor y no de acostarme contigo, no sé, o volver a creer en la suerte cuando te vi sonreír por primera vez lo que me hizo quererte un poco mas. A veces tenía miedo porque mi vida empezaba cuando me mandabas un mensaje, o cuando llamabas a mi puerta, que cuando lo hacías tu me parecía la mejor melodía del mundo. Que me acelerarse la respiración era otra forma de hacer que te quisiera mucho. No sé, no queda demasiado para que termine el verano y empiece el otoño, y yo, soy partidaria de que el otoño es la mejor época para olvidar.

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