Siempre hay un roto para un descosido.

viernes, 20 de septiembre de 2013

Y ojalá los amigos se robasen besos en las esquinas e hiciesen el amor.

''Podemos ser amigos'' me dijo. Pero los amigos no se roban besos en las esquinas de la ciudad y ni hacen el amor. Que pena, ''No, no quiero ser tu amiga, imbécil'' le dije, pero tonta yo que no le expliqué por que, de modo que el actuo del mismo modo que cualquiera hubiese actuado: huyendo. Y me quedé tan sola que decidí empezar a soñar, lo típico vamos, yo nunca había tenído un buen sueño en la cabeza así que me ahogé en ese mundo, pero no me había dado cuenta de que ya me había estado ahogando desde el momento en el que no supe como decirle que le queria ''En fin, por un poco mas no importa'' pensé. Y seguí soñando ''En fin, por varios sueños mas no pasa nada'' me dije. Y si me preguntáis de la vida después qué, diré que no tengo ni puta idea. Siguió, claro, por supuesto que siguió, como sigue todo pero malamente, ni llamadas de su parte si quiera para saber como estaba. Sobreviví, como pude, pero aún así lo hice demasiado mal, y tardéen olvidar lo mismo que tardé en volverme a enamorar. De barranco en barranco y tiro porque me toca, tiro por loca. Y por supuesto que volví a verle un día, no recuerdo que día, pero en una ciudad pequeña es inevitable, de todos modos solo recuerdo que la calle se quedó vacia, que mi vicio de soñar despierta desapareció por un momento y volvieron miles de recuerdos y mil ganas de besarle, y es que después de todo en el fondo, y no tan en el fondo sabía que no había pasado página en ningún momento, siempre acababa releyendo las mismas letras; las mismas historias; las mismas cicatrices. Pero bueno, se que en algún momento todo volverá a tener sentido y que cuando mire sus viejas fotos solo recordaré el color de sus ojos, y ya está, no hay mucho mas que contar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario