Él, esa bonita incógnita que me gustaría resolver, es de los que sale de noche, de los que beben cerveza, de los que se tatuan el alma para tapar sus heridas, de los que se enamoran, de los que buscan solo sexo, de los que sueñan despiertos, de los que sienten celos, de los diferentes, de los que dejan huella, de los que me gustan, de los que no quieren amor, de los que no nunca se enamorarían de ella.
Ella, otra incógnita aún mas complicada, juega a desvestir muñecos y dejarlos con las ganas, odia la cerveza pero ama su olor, no se quiere, pero le quiere, ve dibujos, se niega a madurar, no soporta las matemáticas y adora leer, no quiere extremos, le da vértigo el punto muerto, no es de allí ni de aquí, su color favorito sería el morado si no existiese el azul, se enamora en autobuses, la buena música hace que le tiemblen las rodillas, los besos en el cuelo la hacen olvidar, es de las que no se arreglan, de las que siempre van imperfectas, se pasa las noches en vela, aparenta fortaleza pero es tierna, se pasa la vida en las nubes porque en el suelo hay mucho príncipe, busca aventura, busca felicidad, busca pasar un buen rato y nunca buscó el amor, hasta que lo encontró en sus ojos.
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